Cada 21 de marzo se celebra el «Día internacional de los bosques», esto luego que en diciembre de 2012 se decretara tal fecha con el fin de crear conciencia sobre la importancia de cuidar y preservar todas las áreas forestales del planeta y con ello la supervivencia de todas las especies.
Como de costumbre anualmente se elige un tema en específico para la celebración y en este 2024 el tema es «Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor», a través de él se busca luchar contra la deforestación mediante las herramientas tecnológicas que han revolucionado los sistemas de control y monitoreo forestal, permitiendo a los países hacer un seguimiento de sus bosques y luchar contra la deforestación.
Según estudios, cada año se pierden 10 millones de hectáreas de bosque por desaparición gradual y aproximadamente 70 millones de hectáreas arrasadas por los incendios, es por ello que estas innovaciones tecnológicas son imprescindibles para los sistemas de alerta temprana y la producción sostenible de materias primas.
Los bosques el pulmón de la tierra
La restauración de los ecosistemas, incluidos los esfuerzos de reforestación, puede contribuir significativamente a mitigar el cambio climático y mejorar la seguridad alimentaria de los habitantes, al tiempo que se promueven los productos madereros sostenibles.
Actualmente los bosques comprenden un tercio de la superficie terrestre, repartidas en millones de extensiones por todo el mundo y hay una gran cantidad de ellos que se encuentran protegidos y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Nicaragua en lucha permanente para la protección de los bosques
Nicaragua es un país que cuenta con leyes vigentes para la protección de los recursos naturales, por ejemplo, la Ley 647, Ley de Reformas y Adiciones a la Ley No. 217, Ley General del Medio Ambiente, esta ley establece que todos los recursos naturales que se encuentran en las áreas protegidas no deben ser sujetos de explotación alguna; también establece la restricción de 15 kilómetros del borde fronterizo hacia el interior del país donde se prohíbe el aprovechamiento forestal para todas las especies.
Otro aspecto a destacar es que el Código Penal de Nicaragua contempla sanciones para los delitos ambientales, así mismo el gobierno central ha pensado en una política en para evitar la deforestación y degradación de los bosques, la cual tiene base en los acuerdos internacionales firmados por Nicaragua para la conservación del ambiente y los recursos naturales.
Lo cierto es que a nivel nacional se emprenden acciones con instituciones como el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) y el Ministerio Agropecuario Forestal (MAGFOR), para recuperar la capa forestal con miras al cambio climático y la recarga hídrica y para restaurar paisajes mediante sistemas silvopastoriles, porque la madre tierra es el hábitat de todos.
